Un tema del que no se habla mucho pero que es bastante frecuente en la consulta: el bajo deseo sexual masculino.
Hace muchos años participé de una oferta de cupones, el 90% de los casos que llegaron fueron por deseo sexual hipoactivo masculino, el cual puede tener diversas causas entre factores fÃsicos y psicológicos. Si bien, en otras disfunciones sexuales masculinas es suficiente con acudir a consulta psicológica y urológica, en este caso podrÃa ser necesario también pedir cita en endocrinologÃa, pues del deseo sexual se encarga una hormona: la testosterona.
Cuando el deseo sexual disminuye exclusivamente hacia la pareja, habrÃa que evaluar si ha habido algún cambio en la dinámica de la relación que esté produciendo este inconveniente.
El estrés, los problemas económicos, el no sentirse atractivo, la rutina en la pareja, entre otros pueden ser causales de esta disminución del deseo.
Otra situación que es bastante común es el cambio de roles en la pareja. Conforme pasa el tiempo y la pareja se va estabilizando, formalizando y asumiendo más responsabilidades, suele ocurrir que dejan de verse como compañeros. Si antes se divertÃan juntos, salÃan y sentÃan que encontraban refugio en su pareja, ahora al llegar a casa, tanto hombres como mujeres sienten que hay más deberes por cumplir: asuntos económicos, crianza de los hijos, mantener las relaciones con las familias de origen de ambos, con los amigos, etc. Encuentran espacio y tiempo para todos excepto para los dos.
También existe la posibilidad de que el amor apasionado se haya perdido y solo quede el cariño, dejando el deseo en el olvido.
Por último, debemos recordar que los hombres también tienen derecho a no tener ganas sin que haya un motivo especÃfico. No tener ganas de vez en cuando, no es un problema, es completamente normal, recordemos que los hombres también tienen derecho a no tener deseo; por el contrario, no tener ganas nunca, puede convertirse en un gran problema que, si no se trata a tiempo, puede crear un distanciamiento muy profundo en la relación de pareja.
Rebeca Podestá
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