Durante mucho tiempo las personas permanecen en la búsqueda constante de la pareja perfecta, alguien por quien sentir ese amor que se ve en las películas o entre las estrellas de Hollywood (donde hasta las parejas tienen nombre propio). Un amor desbordante, casi infinito, de una admiración tal que termina en ceguera y en una constante insatisfacción.
Aquella persona que permanece soñando y esperando por su pareja ideal, es probable que esté perdiendo oportunidades de conocer a personas encantadoras que podrían ser su pareja real y adecuada.
Es importante resaltar que la palabra pareja viene de par, por lo tanto, los miembros de la pareja deben presentar similitudes en distintos aspectos, tales como el espiritual, religioso, académico, laboral, social y hasta económico.
Recordemos que las personas desarrollamos a un ritmo independiente e individual. La pareja adecuada a los 18 años, no es necesariamente la misma para cuando se tenga 30 años. Depende de la etapa de la vida por la que se esté pasando, de los gustos y preferencias de la época, y de los espacios en común que se compartan.
Al momento de buscar y/o mantener una relación de pareja, es habitual sentir la tentación de sólo brindar protección o de sólo recibirla, situación que no es favorable para ninguno de los miembros de la pareja, puesto que, aumenta la probabilidad de caer en una relación de dependencia.
La pareja, está para apoyarse mutuamente, no para jalar ni empujar al otro, para crecer y desarrollarse, compartir los momentos agradables y difíciles, poder conversar de cualquier tema, es decir, para disfrutar.
Cómo saber si tengo una pareja adecuada:
Tienen varios puntos en común (proyectos, metas, estilos de vida).
Pueden pasar tiempo cada uno por su cuenta, pero prefieren la compañía del otro.
Puedes expresar tus emociones sin temor al rechazo.
Ninguno de los dos desea que el otro cambie.
Están juntos de manera voluntaria.
Rebeca Podestá para la revista “Aramis Studios” (2008).